viernes, 25 de febrero de 2011

EL GUION!!!


El Guión - Poema
Leí acerca de un hombre que se paró a hablar
en el funeral de una amiga.

Se refirió a las fechas en su lápida
desde el principio hasta el fin.

Anotó que primero venía la fecha de su nacimiento
y habló de la otra fecha con lágrimas,
pero dijo que lo que más importaba
era el guión entre esos años.

Pues este guión representaba todo el tiempo
que ella estuvo viva en la Tierra,
y sólo aquellos que la quisieron
saben de la importancia de esa pequeña raya.

Pues no importa qué tanto poseemos;
los carros, la casa, el dinero,
lo importante es cómo vivimos y amamos
y cómo usamos nuestro guión.

Así que piensa acerca de esto profundamente.
Hay cosas que quisieras cambiar?
Pues nunca sabes qué tanto tiempo te queda
para reacomodar las cosas.

Si tan solo pudiéramos ir más despacio
y considerar qué es verdadero y real,
y siempre tratar de entender
la forma en que otros se sienten.

Y demorarnos más en enfurecernos,
y demostrar más amabilidad,
y amar a aquellos en nuestra vida
como nunca hemos amado antes.

Si nos tratamos uno al otro con respeto
y sonreímos con más frecuencia,
recordando que este guión especial
puede ser que dure poco.

Así, cuando te elogien en tu funeral,
y las acciones de tu vida sean remembradas,
estarás orgulloso de lo que digan
acerca de cómo usaste tu guión?

UN ABRAZO!!


El poder de un abrazo

En la actualidad, entre un sinfín de opciones terapéuticas en el mundo se ha venido estudiando y poniendo en práctica una muy importante que es la “Abrazoterapia”. Está ha venido a resignificar la importancia de un abrazo como una necesidad vital de amar y de sentirme amado.

En un abrazo puedes sentir y percibir el estado de ánimo de una persona, así como las intenciones que puede tener hacia ti.

Aunque la palabra es muy importante y muy fuerte, un abrazo puede ir más allá de las palabras y transmitir todo aquello que muchas veces no te es posible comunicar.

A través de un abrazo puedes transmitir amor, enojo, tristeza, interés, sexualidad, perdón, entre otros tipos de emociones y sentimientos.

La música, la risa y los abrazos son dotes que la naturaleza nos ha dado a todos los seres humanos, sin embargo la dinámica, la educación, la inseguridad entre otros aspectos han venido a menguar y por momentos a aniquilar este hermoso regalo de la vida.

¿Cómo o en donde puedo ver el poder de un abrazo?

Para los que son científicos y les gusta que todo sea comprobable desde un método científico, se ha visto y comprobado que en los recién nacidos cuando la madre lo toma entre sus brazos existe un vínculo de amor, en donde el mismo niño deja de llorar y reconoce a la persona quien lo cuido durante mucho tiempo.

A nivel neuronal y cerebral, un abrazo activa liberación de serotonina y dopamina, por lo cual ahora podemos entender esa sensación de bienestar.

Un abrazo es multicultural, no necesita palabras y es un idioma universal en todo el mundo.

Si te cuesta trabajo decir con palabras lo que sientes o lo que estás viviendo, exprésalo con un abrazo sincero.

Es también importante que sepas a quien se lo das, porque debe de ser reciproco, en el sentido de que él que lo reciba, lo lleve a buen puerto.

Hay personas que necesitan mucho el contacto, como lo son la personas kinestésicas (personas que son muy movidas), los niños, los abuelos, los novios, los esposos, en pocas palabras todas.

Un abrazo puede ser tu carta de presentación en la vida de otra persona, no tengas miedo, no tienen precio y una persona a quien le tengas confianza te pueda ayudar a través de su abrazo a sentirte integrado, querido y hasta por momentos puedes llegar a dejar la tristeza y el dolor a un lado y que despierte en ti un suspiro de aliento para tu vida.

Un abrazo puede acariciarte tu alma, despertarte en el presente, sentirte único y vivir como el ser más amado de este mundo.

viernes, 18 de febrero de 2011

BUSCO UNA VIDA..


Cambio mi vida, por aquella en la que la felicidad sea una realidad y no solo un sueño.
No busco una vida en la que yo sea perfecto, sino aquella en la que el no serlo no sea motivo de tristeza.
La vida que quiero nunca se preocuparía por como me veo, sino por como me siento.
En la vida que quiero, yo soy yo siempre y eso es motivo de orgullo, no de vergüenza.
En la vida que quiero, el hambre es una necesidad, no un capricho.
En la vida que quiero, no están todos esperando siempre lo mejor de mí, sino que me apoyan cuando fallo.
Quiero una vida, donde puedo decir no a lo que no quiero y decir sí a lo que debo.
Y sobre todo, en la vida que quiero la culpa no existe.
¿Hay alguien que me pueda ayudar a conseguir esa vida?
¿Alguien que me saque de esta lucha diaria contra mí mismo?
Alguien que me ayude a dejar de fingir que estoy bien, cuando en realidad estoy a muy lejos de estarlo.
¿Acaso nadie se ha dado cuenta que me estoy muriendo, o simplemente ellos también quieren seguir aparentando?
¿Se sentirán tan culpables como yo de lo que me está pasando, o pensarán que sólo busco atención?.
Busco una vida... MI vida de regreso.

EL VIOLINISTA..




Esta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.
Ocurrió en París, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio, maloliente, tocaba un viejo violín.
Frente a él y sobre el suelo estaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa.
El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.
Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical.
Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que reír de buena gana.
La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo.
Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto recelo.
Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas.
Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.
Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto.
La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.
El mendigo musical estaba aún más feliz de ver lo que ocurría y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "¡¡Ese es mi violín!! ¡¡Ese es mi violín!!". Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.
La vida nos da a todos "un violín". Son nuestros conocimientos, nuestras
habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca.
Se nos ha dicho que nos conceden el libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como una formidable responsabilidad.
Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si hemos de ejecutar un buen concierto.
Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie.
Esa es la gente que hace su trabajo de la forma: "hay se va...", Que piensa en términos de "me vale...", y que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades.
Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos.
La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra.
Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría.
Por eso debemos de estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían. La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iniciales llegó a ser un concertista con ese violín que es la vida. Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.
La verdad es que nos concedieron el "libre albedrío". Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella una porquería. Esa es su decisión personal.
LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la gente no disfrute la melodía que sacamos de él.
LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías

QUIERO PEDIRTE...


Quiero pedirte ... Que cuando llegue mi hora, por mí acudas sin tardanza, que de prisa me lleves contigo y en el eterno sueño me cobijes. Si mi fin llegara ahora, muy triste me pondría, no quiero irme ahora, pero sé que tú decides mi suerte; por favor déjame quedarme en este mundo loco y cruel un poco más, pero si has de llevarme ahora, ¡quién soy yo para oponerme!

Creo que te diviertes, llevándonos uno tras otro, sin garantía de retorno, juegas con las vidas, pero ¡quién soy yo para enfrentarte! Si mi camino a su conclusión está llegando porque así lo has decidido, llévame a donde a todos llevas, para no sentirme sólo, pero no apures mi destino, un favor, quiero pedirte: no me guíes al sueño eterno aún, permíteme vivir un poco más en este frío y extraño mundo.

Ahora que te siento tan cerca de mí, tus intenciones se ven muy claras, mi fin está llegando, no me lleves, por favor, pero tus crueles intenciones inevitables parecen y por más que quisiera no puedo reprimirlas. Si he de irme ahora, en este instante, que amargo me sería, me llevas al profundo letargo, donde me dejarás aprisionado hasta el final de los días sin acordarte de mí. Enfréntate a mí, aunque sé que no te ganaré, pues así como todos llegamos igual nos tenemos que ir.

Miedo no te tengo, aunque me mires así, con tono intimidante, a mí no me atemorizas aunque me lleves rumbo a mi fin. Ya déjate de cosas y termina lo que has venido a hacer, sólo aclárame algo, ¿por qué ahora? y ¿por qué a mí?... Quiero que me respondas, no te quedes así, dame las respuestas, como si fuese un regalo... De ti para mí.

Acelera ya el paso, sé que te vas despacio, lo haces a propósito, juegas conmigo para que me dé temor, pero tratas en vano, a mí no me causas pavor... Bien, al fin lo has comprendido, siento ahora un cambio y más rápido te mueves por aquí. Ya veo el fin del camino, no sé que me espera allí, un mundo nuevo espera por mí. Quiero pedirte: que te vayas de aquí y me dejes dormir al fin.

CADA VEZ QUE TU PIERDAS LA PACIENCIA



Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.
Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.
Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta...
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre.
Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.
Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones.

viernes, 4 de febrero de 2011

ILUMINAS!!


Ilumina a los demás...
Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- Que haces Guno, tu ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...
Entonces, el ciego le responde: - Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí...
- No solo es importante la luz que me sirve a mi, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil...
Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de los demás...
Cómo?
A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento...
Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás!